Febrero 22, 2024 (Yonhap) El banco central de Corea del Sur ha congelado, este jueves, su tipo de interés de referencia, por novena sesión consecutiva, en medio de las inquietudes por una moderación inflacionaria más lenta de lo esperado y las altas deudas de los hogares.
En una decisión esperada de forma generalizada, el Comité de Política Monetaria del Banco de Corea (BOK, según sus siglas en inglés) mantuvo sin cambios la tasa de política monetaria (TPM), en el 3,5 por ciento.
El BOK ha mantenido su postura, después de los congelamientos de la TPM en febrero, abril, mayo, julio, agosto, octubre y noviembre del año pasado y en enero de este año. Las decisiones de congelar la TPM se produjeron después de que el BOK realizara siete alzas consecutivas, desde abril de 2022 hasta enero de 2023.
La congelación de la TPM tuvo lugar en un momento en que la economía surcoreana ha mostrado señales de recuperación en las exportaciones, mientras que el gasto del consumidor sigue siendo débil, en medio de una disminución de la presión inflacionaria.
El congelamiento ocurrió también frente a las crecientes preocupaciones por la financiación de proyectos de desarrollo urbanístico, que podrían causar estragos en las instituciones financieras y debilitar, aún más, la demanda interna.
La congelación de la TPM por parte del banco central surcoreano tuvo lugar tras la decisión de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), este mes, de mantener estable su tipo de interés de referencia, por cuarta vez consecutiva.
La Fed mantuvo su TPM entre el 5,25-5,50 por ciento e insinuó que su campaña de subidas, lanzada en marzo de 2022, podría haber llegado a su fin o estar cerca del mismo.