Enero 30, 2024 (Yonhap) El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza, este martes, su perspectiva de crecimiento de Corea del Sur para 2024, al 2,3 por ciento, gracias a una resiliencia mayor de lo esperado en las principales economías globales.
La última proyección para este año supone un aumento de 0,1 puntos porcentuales, con respecto a su pronóstico de octubre, y es igual que la proyección de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
"Con la desinflación y el crecimiento constante, la probabilidad de un 'aterrizaje duro' ha disminuido y los riesgos para el crecimiento global están ampliamente equilibrados", dijo la organización, en su último informe.
El Gobierno surcoreano había pronosticado un crecimiento económico del 2,2 por ciento, para 2024, mientras que el Banco de Corea (BOK) indicó una perspectiva de crecimiento del 2,1 por ciento.
Los analistas han dicho que se espera que la economía surcoreana crezca, gracias al aumento de las exportaciones, en consonancia con el crecimiento económico de Estados Unidos, China y otras naciones, aunque a un ritmo lento.
Después de un año de desaceleración, las exportaciones, un motor de crecimiento clave para Corea del Sur, tocaron fondo y han aumentado, desde finales del año pasado, impulsadas por la sólida demanda de semiconductores, entre otros artículos.
El FMI también elevó el pronóstico de crecimiento de la economía global, para 2024, en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 3,1 por ciento, gracias a una resiliencia mayor de lo esperado en EE. UU. y otras economías, así como al apoyo fiscal en China.
La OCDE dijo que una desinflación más rápida podría conducir a una mayor flexibilización de las condiciones financieras y que un impulso más fuerte de las reformas estructurales impulsaría la productividad con efectos positivos transfronterizos.
En la mayoría de las regiones la inflación está disminuyendo más rápido de lo esperado, y se espera que la inflación general, a nivel global, caiga al 5,8 por ciento, en 2024, y al 4,4 por ciento, en 2025. La cifra del año pasado fue del 6,8 por ciento.
No obstante, el FMI indicó que el pronóstico para 2024-25 está por debajo del promedio histórico del 3,8 por ciento, en medio de las altas tasas de interés y un bajo crecimiento de la productividad.
La organización económica citó como riesgos a la baja los aumentos en los precios de las materias primas, a causa de riesgos geopolíticos, como la tensión actual en el mar Rojo, y los crecientes problemas en torno a los mercados inmobiliarios en China y otros países.
La OCDE también señaló que las interrupciones en las cadenas de suministro o una inflación subyacente más rígida podrían prolongar las condiciones de estricto ajuste monetario.